Hello friends. First of all, Happy Thanksgiving. At the end of October and beginning of November we had our last trip of the year. This time we went to the Umnugobi province. This province is in the South of Mongolia and the landscape is very different from the other parts we have been to. As soon as we were out of the city and started heading south, we didn’t see a tree again the entirety of the trip.
This trip was very similar to the previous one. We visited 8 counties, in 4 of them Aemilii taught English lessons, and I gave training for teachers. In the 8 counties we gave away sheep to needy families.
In the first two counties we slept in the local churches, which are Gers. Honestly those first 2 or 3 nights were very cold, thank God we have good cold weather gear. After those nights we stayed in buildings with heating and mostly with water and toilets. Very different from the Zavkhan province which we went to before.
It's amazing how the body adapts to different conditions. In some moments of the trip the temperature was 10 degrees Celsius and we felt warm. We had colder moments during the trip too. One day we had to move from one town to another, and the road was long and as usual outside the city in Mongolia there are really no streets. When we left the town it started to snow. It kept snowing, and snowing. Until the ground was completely white. It makes the roads much more difficult and slower. You have to keep your eyes wide open and open the GPS to see if you are at least going in the right direction.
This month I want to share a story with you. On this trip there were 5 people, the driver, two teachers, Aemilii and me. In the fourth town we were in, we organized the event to give sheep. Sometimes it is not so easy with the people in the town to decide which families or people are good candidates to receive sheep. Sometimes there are problems, but just like on the last trip, in the village we had misunderstandings with the local government or local veterinarians. It was the town where we had the best experiences.
That Sunday they asked me to share the sermon at church. There were two women who were invited to church for the first time. We sang a couple of songs, then I shared the sermon. One of the teachers helped me with the translation. After the service ended, the idea was to stay there to share and have lunch. Aemilii was in charge of lunch and while she was cooking and preparing Spaghetti, our driver shared his testimony with the two women who were going for the first time. Then the other teacher shared a bit of her story and at the end the women wanted to start a relationship with Jesus. It was very special to see how everyone in the group was part of transmitting the message to these women.
At the end, each time we share the good news with someone in Mongolia, it is not up to us what happens in each person's heart. It is God who prepares each person and reveals his love to each person at the right time.
2 Timothy 1:9
He has saved us and called us to a holy life—not because of anything we have done but because of his own purpose and grace. This grace was given us in Christ Jesus before the beginning of time
This was the last tour of the year, we will be back in the countryside until April when the winter has passed. It is possible that next week we will start Mongolian language classes. We still don't know how long we will be able to rely on this teacher. In the coming months we will be concentrating on opportunities here in the city such as English classes with university students. And getting ready for next year's trips.
Last newsletter I shared about my friend Munkhnyam and his family and the opportunity to bless his shoe making business. Well, I am very happy to tell you that we already have all the money and we hope in this month of December to buy the equipment and send it to him. Thanks to everyone who contributed to this project.
Dani
Hola amigos y hermanos. Primero que todo feliz acción de gracias. A finales de Octubre y principio de Noviembre tuvimos nuestra última gira del año. Esta vez fuimos a la provincia de Umnugobi. Esta provincia está en el sur de Mongolia y el paisaje es muy diferente a las otras partes que hemos ido. Tan pronto estuvimos fuera del área de la ciudad y empezamos a ir directo hacia el sur, dejamos de ver árboles y nunca más volvimos a ver un árbol en todo el viaje.
Este viaje fue muy parecido al anterior. Visitamos 8 cantones, en 4 de ellos Aemilii dio clases de Ingles, y yo di un entrenamiento a maestros. En los 8 cantones regalamos ovejas a familias necesitadas.
En los primeros dos cantones nos quedamos a dormir en las iglesias locales, que son Gers. Honestamente esas primeras 2 o 3 noches fueron bastante frías, Gracias a Dios tenemos buen equipo para el frio. Luego de esas noches nos quedamos en edificios con calefacción y en su mayoría con agua y baños. Muy diferente a la provincia de Zavkhan que fuimos antes.
Es increíble como el cuerpo se va adaptando a diferentes condiciones. En algunos momentos del viaje la temperatura estuvo a 10 grados y sentíamos calor. También tuvimos momentos con frío. Un dia teníamos que movernos de un pueblo a otro, y el camino era largo y como es común fuera de la ciudad en Mongolia no hay en realidad calles. Cuando salimos empezó a nevar. Y siguió nevando, y nevando. Hasta que el suelo estaba completamente blanco. Esto hace los caminos mucho más difíciles y más lentos. Hay que tener los ojos muy abiertos y abrir el GPS para ver si por lo menos vamos en la dirección correcta.
Este mes les quiero compartir una historia. En este viaje íbamos 5 personas, el conductor, dos maestras, Aemilii y yo. En el cuarto pueblo que estábamos organizamos el evento para dar ovejas. A veces no es tan sencillo con las personas en el pueblo para decidir cuáles familias o personas son buenos candidatos a recibir ovejas. A veces hay problemas, pero igual que en el viaje pasado, en el pueblo que tuvimos malentendidos con el gobierno local o veterinarios locales. Fue el pueblo en el que tuvimos las mejores experiencias.
Ese domingo me pidieron que compartiera el sermón. Habían dos mujeres que habían sido invitadas por primera vez a la iglesia. Cantamos un par de canciones, luego compartí el sermón. Una de las maestras me ayudó con la traducción. Luego de que el servicio acabara la idea era quedarnos ahí para compartir y almorzar. Aemilii estaba a cargo del almuerzo y mientras cocinaba y preparaba Spaghetti, nuestro conductor compartió su testimonio con las dos mujeres que iban por primera vez. Luego la otra maestra compartió un poco de su historia y al final las mujeres querían empezar una relación con Jesús. Fue muy especial ver como todos en el grupo fuimos parte de transmitir el mensaje a estas mujeres.
Al final de cada vez que compartimos con alguien en Mongolia, no depende de nosotros lo que pase en el corazón de cada persona. Es Dios el que prepara a cada persona y revela su amor a cada persona en el momento indicado.
2 Timoteo 1:9
Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia. Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo;
Esta fue la última gira del año, volveremos al campo hasta abril cuando haya pasado el invierno. Es posible que la próxima semana empecemos las clases de idioma Mongol. Todavía no sabemos por cuánto tiempo vamos a poder contar con esta profesora. En los próximos meses estaremos concentrados en las oportunidades aquí en la ciudad como las clases de inglés con estudiantes de universidad. Y preparándonos para los viajes del próximo año.
El boletín pasado les compartí acerca de mi amigo Munkhnyam y su familia, y la oportunidad de bendecir su negocio de hacer zapatos. Pues me da mucha alegría contarles que ya contamos con todo el dinero y esperamos en este mes de Diciembre comprar el equipo y hacérselo llegar. Gracias a todos los que aportaron para este proyecto
Dani
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